¡Hola familias!
En esta ocasión el reto consistía en, nada más y nada menos, que en ¡¡elaborar nuestra propia plastilina!! Y mezclando jabón y harina, todos se pusieron manos a la obra...
Y mezclaron, removieron y amasaron...amasaron...y amasaron…
...hasta que consiguieron tener la masa en su punto ideal.
¡Desafío conseguido! Habían logrado hacer su propia plastilina y podían jugar con ella!! Hicieron bolitas, churros, corazones,...
Pero sus compañeros más mayores quisieron rizar un poquito más el rizo tiñendo la mezcla, y así conseguir plastilina de diferentes colores!
Y así, con las manos en la masa, termina el resumen de esta divertida práctica de laboratorio. ¡Ya estamos preparados para la siguiente!
¡Hasta pronto!
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