¡Hola familias!
Las últimas semanas hemos estado paseando por nuestras calles, y aunque son las calles en las que vivimos y por las que pasamos una y otra vez cada día, este proyecto en el que hemos estado trabajando nos ha hecho mirarlas de otro modo, más detenidamente, atendiendo a los detalles, esos detalles que han estado ahí siempre y que hasta ahora pasaban desapercibidos.
Empezando por los nombres, ¡vaya chulos que son los nombres de nuestras calles! Son nombres imponentes, algunos se refieren a reyes, a escritores y escritoras, a hombres y mujeres ilustres. Incluso nombres que explican parte de la historia del lugar en el que vivimos, y ha sido muy interesante ver como los peques explicaban el significado de la placa que lleva el nombre de sus calles.
En nuestros paseos “virtuales” hemos visto que las calles de nuestra ciudad o pueblos son museos al aire libre, y también nos hemos detenido para apreciar los detalles de algunas esculturas, pinturas,...
Hemos intentando que no se nos escapara nada: mobiliario urbano, tipos de edificios, señales viales,... y con nuestros ojos bien abiertos hemos tomado buena nota de todo para luego poder hacer en clase nuestro propio plano. Los peques os habrán contado que un monstruo (muy bueno pero algo despistado), nos había pedido ayuda para poder llegar de nuestro cole hasta la catedral. Nunca antes había estado en una ciudad que no fuera monstruosa, así que necesitaba nuestra ayuda y nuestro plano para poder orientarse. Y eso fue lo que hicimos… dibujamos las calles y sus nombres, fuimos poniendo los edificios, las tiendas, las señales y los semáforos,...y poco a poco el plano se fue llenando de todos los detalles necesarios para ser un buen plano.
Durante el proceso de creación hemos aprendido un montón y lo hemos pasado muy bien. El resultado ha sido precioso y queremos compartirlo con todos vosotros. ¡Esperamos que os guste!
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